Desde los tiempos más antiguos, el ser humano ha representado pictóricamente elementos fantásticos tales como los hombres con cornamenta de las pinturas rupestres, la representación de dioses y monstruos de las diferentes mitologías o cuadros como El jardín de las delicias de Hieronnimus Bosch. Pero es hasta el principio del siglo XX cuando el desarrollo de eficaces sistemas de impresión, hacen posible la reproducción fiel de una ilustración y su adquisición por miles de personas. A partir de entonces, la ilustración fantástica se convirtió en uno de los temas más requeridos por la industria editorial.
La fantasía heróica es la rama más importante dentro de la ilustración fantástica, este género se creó para ilustrar la obra de escritores como Robert E. Howard (creador de “Conan”), y J. R. Tolkien (creador de “El señor de los anillos”). Algunos de los ilustradores más reconocidos en este campo son Maxfield Parrish, los hermanos Hildebrant, Frank Frozzeta, Boris Vallejo, Chris Achilleos, Luis Royo y Brom.
Aquí tenemos un aventurero vagabundo, que es uno de los caracteres más utilizados en la ilustración fantástica. Si observas con cuidado los detalles de su vestimenta, podrás conocer muchos datos sobre este personaje.
Por ejemplo, las abolladuras en las protecciones metálicas y su espada mellada indican que este guerrero ha sobrevivido a muchas batallas. También puedes ver que sus botas están llenas de lodo, que carga una gran cantimplora y un morral, y está protegido por una capa de gruesa piel, por lo que podemos intuir que está viajando lejos de casa y cruza territorios fríos.
Al dibujar personajes de fantasía heróica, debes poner especial cuidado en todos estos detalles, pues debes tener en cuenta que, a diferencia del cómic, aquí no tienes el apoyo de un texto explicativo, sólo cuentas con el impacto visual de una ilustración para que el espectador entienda la historia que le estás narrando sin palabras.
En este mundo fantástico, es válido que exageres el tamaño de las armas o de los adornos del vestuario para hacer tu ilustración más atractiva, no importa que en la vida real sea imposible blandir un arma tan grande o que usar cascos y armaduras tan ornamentadas te impedirían moverte (ya no digamos entrar en combate), lo importante aquí es el impacto visual que causes en el espectador.
Observa. Este personaje (izquierda), está inspirado en los vikingos del siglo X, pero en la realidad sus hachas eran pequeñas, sus cascos no tenían alas y en lugar de taparrabo y botas de piel de oso, utilizaban pantalones y mocasines de tela. Esta armadura (derecha), es similar a las del siglo XV pero un casco así sólo se utilizaba en los torneos para lucimiento del caballero y no en el campo de batalla.
Otro de los caracteres utilizados con frecuencia es el bárbaro musculoso y salvaje; no usa armadura, su vestuario consiste únicamente en botas, un taparrabo de piel y algunos brazaletes o collares, su cabello luce despeinado, sus facciones son duras y tiene varias cicatrices.
El arte en la fantasía heróica está inspirado en la Europa medieval pero eso no impide que puedas incluir elementos de otras épocas y lugares, como por ejemplo, Mesoamérica.
Y bien, por hoy dejaremos aquí la información, pero no te pierdas en la próxima publicación, la continuación de ilustración fantástica donde hablaremos de los detalles en la representación de mujeres y seres de ciencia ficción.
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