Aprende a dibujar con lápiz Conté

¡Hola!

Como ya hemos visto anteriormente, las técnicas del dibujo a lápiz son las primeras que debemos dominar para aprender a dibujar, pues son las más sencillas y nos permiten obtener una gran variedad de resultados. El lápiz Conté no es la excepción. Pero, ¿Qué lo hace diferente de los lápices de grafito convencionales?

El lápiz Conté es un instrumento de dibujo fabricado a partir de polvo prensado de carbón vegetal mezclado sobre una base de arcilla. Fue inventado en 1795 por el francés Nicolas-Jacques Conté, que tuvo la idea de combinar el carbón con la arcilla para hacer frente a la escasez de grafito inglés producida por el bloqueo naval de Francia por parte de la armada británica durante las Guerras Napoleónicas. Los lápices conté tenían la ventaja de poder fabricarse a un precio económico y ser fáciles de producir con distintos grados de dureza.
La principal característica de estos lápices es el gran tamaño de su mina (5 mm), que nos servirá para extender el color con más facilidad y realizar trazos libres y espontáneos.

El cuerpo del lápiz se barniza por entero con el color de la mina; las inscripciones de la procedencia, marca, número y banda decorativa se barnizan en dorado. La trasera se pinta con un color ocre oscuro. Por todo lo dicho podemos decir que son lápices únicos y muy singulares.
¿Cuáles son las ventajas de dibujar con este lápiz?

• Ofrece un acabado limpio y denso con un negro intenso como el que deja el carboncillo pero no ensucia las manos y nos permite un trazo más preciso.
• Tiene alta resistencia (no se rompe fácilmente, por lo que es ideal para transportar).
• Se combina perfectamente con los lápices sanguina y sepia.
• Se encuentra en diferentes graduaciones (o durezas).

El uso de este lápiz está recomendado tanto para dibujar bocetos rápidos como para largas sesiones de dibujo.

Un punto importante a considerar con este lápiz tan particular, es mantener su punta bien afilada para poder obtener un trazo limpio y profesional. Podemos afilarlos utilizando una navaja (cutter), pues la madera que recubre la mina es muy dura, aunque si no te gusta cómo queda la mina al afilarlo de esta manera, puedes utilizar una lija fina, así tendrás mayor control sobre la mina de tu lápiz (y por lo tanto, del trazo que obtendrás).

Este lápiz tiene como característica ser duro y terroso, el pigmento se desprende con rapidez y se difuminan muy bien, dando como resultado colores vivos y aterciopelados. Te decía que generalmente se usa con el carboncillo para tener una mayor amplitud de trazado.

Ahora que conoces este lápiz, ¿Por qué no te animas a hacer pruebas con él?
AQUÍ puedes encontrar una guía para empezar que, aunque se enfoca en el lápiz de grafito convencional, te ayudará mucho para que vayas conociendo al lápiz Conté. ¿Te animas? Recuerda que no hay nada mejor para obtener los resultados soñados que la práctica.